IMPLOSIÓN POLÍTICA PUEDE DESTRUIR LA COALICIÓN

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Los posibles explosivos están dentro del propio gobierno

Autor:  Bernardo Ptasevich

Llegó el día señalado. Benjamin Netanyahu formó su gobierno de la misma forma que un suicida prepara un cinturón de explosivos para autoeliminarse. Apenas antes de que venza el plazo otorgado para presentar los acuerdos al Presidente Reuven Rivlin, el Primer Ministro logró juntar los pedazos hasta conseguir 61 mandatos que le acompañen en esta nueva gestión. El resultado es como un vitral de  diferentes formas y colores. Nadie puede predecir cuándo ni cómo se romperá pero es posible asegurar que esto va a suceder. Una familia formada con personas tomadas al azar entre diferentes culturas, ideas, comportamiento, religión o actitud no puede funcionar incluso si hay en ella un padre fuerte. Van a convivir en el gobierno elementos tan enfrentados que difícilmente puedan soportar sus propias presiones. A pesar de los fuertes intereses de poder, los fusibles van a saltar una y otra vez.

IMPLOSIÓN EN EL GOBIERNO

La oposición y sus dirigentes enfrentarán esta situación con las armas de la democracia, controlando, reclamando o denunciando los hechos que se avecinan. Pero muy pronto se sumará el reclamo de la calle, del ciudadano común que seguramente encontrarán las vías de hacer sentir su rechazo. La oposición nunca está de acuerdo con el gobierno, pero esta vez se trata de los mecanismos inmorales utilizados para formarlo. El gobierno tendrá que andar con pies de seda, pero no es fácil hacerlo sobre un tejido de arañas en el que no hay solo hay arañas. El peso hará romper esa malla ante cualquier movimiento brusco. La entrega de cargos y de beneficios a diferentes sectores a cambio de poder, indican un manejo escandaloso de los recursos públicos. Nadie tiene derecho a repartir lo que no es suyo y menos para beneficiarse. Yair Lapid ha denunciado que esto no es legal en los ámbitos correspondientes. Pero aunque él estuviese equivocado y se determine que no hay ilegalidad, este tipo de negociaciones “no es moral”. Cuando las leyes existentes permiten legalmente hacer cosas que no son moralmente aceptables esas leyes deben cambiarse. La ley electoral vigente incentiva e induce a producir estos delitos morales. Hoy es Bibi Netanyahu y mañana será un político de la oposición cualquiera sea su partido porque así están dadas las reglas del juego. Sin embargo las personas morales no deben realizar determinadas acciones aunque las reglas lo permitan. Es necesario que las leyes puedan cumplirse sin estas desviaciones. Una ley inmoral no debería ser válida y eso no es solo aplicable a la la política. El país ha ido cambiando a medida que pasaron los años. No era igual hace seis décadas y no será igual en las próximas. No hay que temer a los cambios y mucho menos si son avalados por la mayoría de los ciudadanos. Quien se aleje de la legalidad o incluso de la moralidad se autodestruirá sin remedio. Todavía Bibi Netanyahu puede reaccionar y detener lo que corresponda para poder gobernar. De lo contrario tendrá que cuidar la salud de cada uno de los sesenta y un diputados que lo apoyan para no quedar en minoría. Tendrá que nombrar mediadores que eviten las peleas entre ellos. Tener como en una escuela quien los cuide o los siente en la misma mesa cuando haga falta. Siendo el padre que reparte, cuando entregue algo a uno de los hijos los otros se pondrán celosos y amenazaron con dejarlo sin mayoría. Entonces deberá decidir si castigarlos perdiendo su poder o seguir comprando juguetes para regalar a uno y a otro maleducando a sus hijos. Tal como están las cosas, la coalición será destruida desde adentro y no por la oposición.

UN GOBIERNO QUE REPRESENTE A TODOS LOS ISRAELÍES

Las elecciones terminaron, la alianza de gobierno esta formada pero apenas flota sobre la superficie. Sin embargo, la mitad de los ciudadanos no están representados en este gobierno. Según las decisiones que se vayan tomando, otros que apoyaron a los partidos integrados tampoco estarán representados. Eso va a suceder con seguridad ya que los grupos que integran la coalición tienen proyectos e ideas que no solo son diferentes, son  opuestos. Si se satisface a unos los otros automáticamente van a quedar desairados.

Muy diferente hubiese sido la situación con una base amplia encabezada por las fuerzas más votadas cuyos 75 mandatos darían mayor legitimidad y más fuerza. Aunque hay más combinaciones cito a modo de ejemplo al propio Bibi Netanyahu (30), Isaac Herzog (24), Yair Lapid (11), y Moshe Kahlon (10)  dando luego entrada al resto de los partidos. Ningún candidato con poca representación podría extorsionar ni pedir lo que no corresponde para sumarse. Seria bueno que religiosos, árabes israelíes, y otros partidos menores accedan en forma proporcional a sus mandatos y tengan responsabilidades en cargos importantes. Hay que integrar a la comunidad política manteniendo las diferencias, con respeto mutuo y un objetivo común. ISRAEL primero, los ciudadanos primero, atendiendo la seguridad, las relaciones internacionales, lo social, lo económico. lo financiero, y todo lo que hace a la vida o el futuro de las familias israelíes.  Puede parecer algo utópico, pero no hay otra forma de gobernar y que el periodo llegue a su fin. Bibi Netanyahu puede hacerlo, pero tiene que querer. Tiene el mandato del Presidente de Israel que le permite formar una alianza que pase a la historia por haber entendido lo que el país necesita, así como el poder de nombrar o cambiar a los Ministros y con ello la posibilidad de corregir.

LA DEMOCRACIA LA LEY Y LA LIBERTAD SON DE TODOS

La democracia no es propiedad de ningún gobierno. No hay que enojarse cuando quienes no están de acuerdo pretenden hacer algo para cambiar la realidad siempre y cuando no incluya cometer delitos, ni violencia, ni quemar, ni romper. Pero manifestarse es un derecho democrático, reunirse y reclamar es un derecho democrático, opinar y difundir ideas o propuestas e incluso críticas son derechos democráticos. La intolerancia no nos va a llevar a buen término. Las reacciones deben canalizarse de la manera apropiada y dentro de la ley. Hoy no se cuestiona la legitimidad que tiene el Primer Ministro para formar gobierno. Se exige que nombre a los ministros por su capacidad y no por sus mandatos, que no comprometa los recursos del país para conseguir apoyo a su gobierno, que no borre con el codo lo que se aprobó hace tan solo un año con el fin de conseguir apoyo, que tenga una política internacional que no sea influida por los nuevos Ministros y sus partidos, que no pueda ser extorsionado por quienes ni siquiera tuvieron votos que indiquen lo que quieren los ciudadanos sobre cada tema. Cada día más la población exigirá una nueva ley electoral. Segunda vuelta o alguna propuesta que imaginen los juristas pero que no obligue a negociaciones nada transparentes. Si no hay un golpe de timón a tiempo, habrá una IMPLOSIÓN POLÍTICA que destruirá el gobierno desde adentro sin contar con los reclamos que van a llegar desde afuera.

 

1 Comentario

  1. Justamente, la «debilidad numerica» del Gobierno puede ser el «pegalotodo» que lo mantenga.
    Supuestamente nadie del lado derecho del mapa politico se arriesgara a ser el quien sea recordado como quien con sus propias manos derrumbo a un Gobierno de derecha. Seria el fin de su carrera politica personal.
    Pero no solamente eso…sino que es de esperar que rapidamente aumente la presion Internacional para llegar a un Acuerdo con los Palestinos, en condiciones incomodas para Israel. Es de suponer que entonces Liberman volvera al Gobierno, en caracter de «salvador».