El gobierno tiene amplio poder para tomar decisiones importantes

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Bernardo Ptasevich
 Urgen los temas de seguridad, economía y relaciones con el mundo
Autor: Bernardo Ptasevich

“Errar es humano, perdonar es divino”. Si tan solo se tratara de un error, de una diferencia de opinión, de ideas que no concuerdan o de una diferente posición frente a los mismos hechos, sería fácil perdonar lo que han hecho nuestros políticos. Sin embargo la trama del gobierno es absolutamente premeditada.
Las decisiones fueron tomadas sabiendo los motivos, las causas y las consecuencias con la acumulación de poder como meta principal. Debo admitir que si algo ha logrado el Primer Ministro es sorprendernos y hacernos pensar en lo sucedido casi como el tema excluyente de estos días. A muchísimos israelíes les da lo mismo lo que se haga en las altas esferas del poder y solo miran su vida diaria y su situación personal. Suponen que ignorando los hechos están rechazando todo lo que tiene que ver con la política y protestan de esa forma contra los políticos en los que con sobradas razones no creen. Sin embargo esta es una actitud peligrosa.
El país necesita que los ciudadanos se involucren y que los políticos sepan qué es lo que quiere su pueblo de ellos. Quienes están en el poder deben estar atentos a la fuerza de control que tiene el ciudadano y a la posibilidad que tiene de influir cada vez que hay votaciones.

Hay decisiones que el pueblo no puede tomar


Los ciudadanos pueden elegir a los gobernantes pero no todos están capacitados para decidir las acciones que debe emprender el gobierno. Es importante reconocer la complejidad de la situación israelí sobre todo ante la amenaza existencial. De ninguna forma pienso que se pueda hacer un plebiscito que decida si tenemos que ir a la guerra con Irán o temas de similar delicadeza. Son temas que no se resuelven mediante encuestas. Se necesita la gente que está calificada en el tema y estos deben ser designados por el gobierno. Por esa razón que me preocupa cuando quienes tienen la responsabilidad de designar a quienes decidirán nuestra seguridad entre otros temas pierden nuestra confianza con actitudes poco claras y poco éticas.
No me pidan que convalide este tipo de métodos, esta forma poco clara de manejo político, esta peligrosa manera de gobernar. A quienes creen que se trató de una jugada maestra, les deseo de corazón que tengan razón. Espero que aprovechen esa mayoría y ese poder que han logrado para concretar cosas que beneficien al país, que nos de mas seguridad y que cambie la tendencia de la situación económica que muchos están pasando.
Si viajamos en un barco y no nos gusta el capitán, no significa que si se hunde nos vamos a alegrar. Todos queremos lo mejor para Israel. Eso está por encima y al margen de la diferencia de opiniones sobre cualquier asunto.

Decisiones difíciles frente a la amenaza iraní


El disminuido presidente de Irán parece no haber tomado en cuenta la nueva situación política que lo ha rechazado recientemente. Si bien ese rechazo no es por las causas que convengan a los intereses israelíes, debería ser suficiente para que cerrara su gran boca y dejara de lanzar sus amenazas. Parecería que para el todo está permitido. Nadie en la comunidad internacional y ninguna organización del mundo condena los discursos y las amenazas permanentes que difunde.
Esta semana ha llamado a sus posibles aliados para que aíslen a Israel con el fin de ayudarlo en su maléfico plan de hacerlo desaparecer. Sus amenazas no tienen límites y nadie se los pone. El gobierno tiene ahora poder suficiente para enfrentar este tema y definir los pasos a seguir. Se acaba de aprobar una ayuda importante de los Estados Unidos para continuar con la instalación del sistema de defensa antimisiles. Esperemos que este instalado a tiempo y no después del momento en que sean necesarios. Los iraníes dicen que están preparándose para contrarrestarlos mientras protesta y amenaza a países vecinos que puedan colaborar con instalación de sistemas parecidos.

Si todo no queda en palabras y más palabras la situación indica que vamos camino a una confrontación que puede iniciarse desde muchos sitios, (no exclusivamente desde Israel). Las negociaciones con la OIEA volvieron a ser infructuosas. Irán tratara de engañarlos otra vez con el cuentito del uso civil de la energía atómica.
Sería un problema que al final (por cansancio o necesidad) esa organización y los gobiernos de las potencias lo acepten como cierto y permitan avanzar aun más en el camino hacia la construcción de bombas atómicas. Ya sabemos el destino que tendría ese armamento, así que no podemos distraernos. Las decisiones políticas que haya que adoptar deberán ser fundamentadas por los expertos en el tema en los que el gobierno confié.
Hay demasiadas cosas en juego. Nadie de nosotros sin importar lo que opine de nuestro primer ministro y su nuevo entorno puede desear que fracasen. Ante los temas fundamentales del país debemos estar todos juntos y con una sola meta.La economía es un tema preocupante
Es verdad que el país esta económicamente muy bien. Sin embargo muchos ciudadanos no llegan a fin de mes y son extorsionados con grandes penalidades por las megaempresas de servicios cuando no pueden pagar en fecha sus cuentas. Una pequeña deuda que alguien no pudo cumplir a tiempo se transformara en una hipoteca de varios años gracias a multas, intereses y servicios profesionales muchas veces innecesarios. El sistema está preparado para “ejecutar“ y no para lograr un acuerdo de pago que el deudor pueda cumplir.
A esas empresas no les interesa arreglar la situación y pasa rápidamente a sus abogados sin previas negociaciones todos los casos que se presentan. Cuando se anuncia una positiva baja en los precios de la telefonía móvil como un gran logro, es importante que se tomen medidas de fondo para cambiar el sistema y los contratos abusivos que hoy existen.
Es ilegal la ley del más fuerte que se abusa imponiendo cláusulas leoninas que terminaran destruyendo al cliente. Se necesita voluntad política. Poder político sobra y no puede ser hoy un pretexto para no hacer lo que se debe en este asunto.

El mundo globalizado del que somos parte


Muchos creen que no hay que mirar lo que el mundo piensa de nosotros, pero si queremos vivir como parte de este planeta con cuyos miembros negociamos nuestros productos y nuestra tecnología, no podemos desentendernos de sus opiniones. Los últimos acontecimientos políticos han dañado nuestra imagen y ponen en tela de juicio nuestra credibilidad.
Dependerá de los aciertos de la nueva coalición que esto se revierta. Tenemos para exhibir la única democracia real del Medio Oriente y hay que cuidarla al máximo. Es justo reconocer que este sistema nos brinda muchos derechos, entre ellos el de poder exponer pensamientos contrarios al gobierno de turno sin ser molestados ni presionados. Algo que parece tan natural es impensable en esta zona y en los países vecinos. La vida continúa. Hay mucho camino por recorrer.
Mis críticas puntuales pretenden aportar para mejorar cosas que creo se pueden cambiar. Creo que todos deberíamos asumir nuestra cuota y poner sobre el tapete otros asuntos que nos preocupan. Así como el país ha cambiado y crecido desde su creación, seguirá haciéndolo solamente si todos ponemos algo de nosotros y nos involucramos.