LA AMENAZA NUCLEAR SIGUE EN PIE

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OBAMA Y NETANIAHU LOGRAN QUE TODO SIGA IGUAL

Autor:   Bernardo Ptasevich

Tal como se esperaba, la tan mentada visita del Primer Ministro Netaniahu al Presidente de los Estados Unidos nos ha deparado un montón de palabras, muchas fotos y material para los medios de comunicación. Lo único que se rescata después de esas reuniones es la reiteración que hizo Barack Obama del incondicional apoyo a Israel, acompañado de su palabra comprometida de que lo respaldará en caso de que las acciones diplomáticas fracasen y haya que llegar a un enfrentamiento.

Un claro respaldo y un fuerte freno
La cercanía de las elecciones y el ámbito en el que se realizan las declaraciones nos hacen pensar que las mismas contienen un condimento político importante. El también candidato a ser reelegido se jugaba en sus palabras el apoyo de la comunidad judía americana. De todas formas la política funciona de acuerdo a las oportunidades, la situación de cada parte y es obvio que todos acomodarán el cuerpo a su conveniencia. A pesar de ello declaraciones de este tipo van a tener un impacto en los actores del posible conflicto armado. Israel ha recibido un claro respaldo y un fuerte freno que por lo menos hará pensar dos veces al gobierno antes de tomar decisiones que le hagan perder el apoyo de su aliado principal.
Irán seguirá alardeando con sus amenazas en boca de Ahmadinejad a pesar de que los resultados de las elecciones en su país le impondrán un parlamento no muy complaciente. Sin embargo los iraníes habrán tomado debida nota de que no tendrán que enfrentar solamente a Israel si el conflicto estalla.
Si recordamos la situación que existía horas antes de las reuniones realizadas, casi nada ha cambiado. El peligro persiste, el programa nuclear iraní no se ha detenido, la amenaza de borrar del mapa al Estado Judío sigue en pie. Nada que festejar, nada que haga bajar la preocupación sobre el futuro, nada concreto que haga retroceder a los iraníes en sus propósitos. “Nada” no es una palabra muy alentadora.

Obama y el precio del petróleo
El presidente de los Estados Unidos está preocupado por la suba del precio del petróleo que afecta directamente la situación económica de su país. Es otro condicionante a sus decisiones en el que vuelve a aparecer el fantasma de las elecciones. Por eso las declaraciones después de la reunión tratan de trasmitir la idea de que no se atacará a Irán por el momento y que posiblemente haya nuevas negociaciones antes de una decisión de ese tipo. Inmediatamente el precio del petróleo retrocedió.
Hay una gran sensibilidad en los mercados mundiales y la guerra es un detonador de subas masivas. Todos los países sufren hoy día de una economía en problemas y Obama teme que la suya termine de derrumbarse si el combustible se dispara aún más. No estoy seguro que sea una buena apreciación ya que ahorrar ahora en combustible puede resultar muy caro si para ello se permite que los iraníes lleguen o se acerquen a la bomba nuclear. Un Irán nuclear hará pagar un precio muchísimo más caro que el que hoy pueda evitarse por medio de la permisividad.

Que el árbol no tape el bosque
La posibilidad del ataque a Irán no debe distraernos de lo que pasa en el resto del mundo y sobre todo en otros puntos del Medio Oriente. Las noticias que nos llegan desde Siria no son nada alentadoras. El régimen

de Assad se afianza a pesar de las sanciones de la comunidad internacional y lo hace de la peor manera, usando una violencia que amenaza con parecerse a la que utilizara su padre hace algunos años. Lejos de aceptar las críticas o cambiar su forma de actuar, el Presidente sirio redobla su apuesta y trata de aniquilar a sus opositores. Muy cerca de la frontera norte de Israel las fuerzas del gobierno atacaron con artillería y tanques las ciudades donde los rebeldes trataban de hacer su base de operaciones.
Mucha gente trato de escapar y unos cientos de civiles llegaron al Líbano en busca de refugio. Los matones del régimen (los shabiha) y las fuerzas de seguridad han degollado a dos familias enteras en la ciudad de Homs. La crueldad es como una marca registrada de estos asesinatos y hay denuncias de torturas en los hospitales donde los heridos en vez de ser atendidos y curados son amenazados y humillados.
La vida en Siria no vale nada hoy en día. Impacta ver cadáveres en las calles en bolsas como si se tratara de basura esperando por los recolectores. Aunque dudemos que lo que vendrá después de Assad tampoco sea de lo mejor, esto debe terminar de una vez. Nada de lo que pase en otros sitios, aun la amenaza nuclear iraní, es justificativo para que la comunidad internacional y los propios Estados Unidos miren hacia otra parte.Los palestinos tendrán que esperar
La situación de Irán y de Siria opaca otros acontecimientos y no dejan espacio en los medios para difundir otros asuntos. Por ello hemos escuchado estos días declaraciones como las de Salah El Bardawil, líder islamista en la franja de Gaza diciendo que los palestinos y el Hamás no intervendrán si hay un enfrentamiento entre Israel e Irán. M. Abbas dice ahora que los palestinos enfrentarán a Israel por medios diplomáticos, mientras siguen llegando de vez en cuando cohetes dirigidos a la población judía. No es que nada haya cambiado, solamente buscarán una mejor oportunidad en la que sus declaraciones tengan mayor resonancia y les permita conseguir algo, aunque sea un poco de ayuda económica internacional para subsistir. Cuando la economía de los aportantes y donantes a la causa palestina sufre dificultades, los ingresos fáciles de antaño llegan por cuentagotas.
Al no estar el tema en primera línea de los acontecimientos que requieren urgencia los países u organizaciones que ayudan a los grupos terroristas no tienen apuro en desembolsar los importes habituales. Eso crea grandes problemas operativos que generan este tipo de declaraciones blandas que no coinciden en nada con lo que realmente desean hacer.