Desconfianza, Miedo, Terror
Autor: Bernardo Ptasevich
Nadie puede creer que un niño de trece años decidió un día salir a matar porque está convencido que debe defender la Mezquita de Al-Aqsa. Ese chico no debe haber leído ni dos hojas del Corán y mucho menos puede tener conocimiento sobre ninguna historia de la Mezquita ni de los palestinos. Nadie puede siquiera pensar que con sus trece años tenga ideales propios sobre libertad, convicciones de la existencia de su pueblo, o haya creído que las tierras donde está Israel le pertenecen. Seguramente los psicólogos del hospital israelí donde lo atienden como a cualquier paciente sabrán ya que a este muchacho y a su primo lo mandaron matar, lo usaron como herramienta, esa que solo los cobardes pueden utilizar sin sentir remordimiento de conciencia. El culpable principal de todo lo que está sucediendo está en la punta de la cadena, no en sus últimos eslabones. Basta escuchar la alegría y los festejos que provocan estas muertes e incluso el orgullo con el que se adjudican su autoría para saber que estas no son reacciones de gente desesperada. Nos quieren convencer que el motivo de estos crímenes es que la gente perdió la esperanza sobre la creación de un Estado Palestino. Quien es la gente?, estos chicos son la gente que sale a matar porque perdió la esperanza? Vamos no hay que ser demasiado listo para saber que esto no es así. Allí en la punta del iceberg están los líderes del HAMAS, (el principal culpable de esta escalada y de que no haya soluciones al conflicto), gozando con la muerte de sus chicos y de los nuestros. De que raza son estos individuos, que raza humana puede existir que disfrute así con la muerte?
EL LÍDER MÁS MODERADO DE HAMAS
Hassan Yusef, uno de los líderes y fundadores del Hamas considerados moderados dice en una entrevista concedida al diario El Mundo que los palestinos deben entregar su vida en defensa de la mezquita y que existen en el terreno las condiciones para la Tercera Intifada. Aprueba y apoya las muertes y los ataques producidos en Israel. No existe la moderación en Hamas. Este individuo que ya estuvo preso infinidad de veces en Israel y que nunca debió ser liberado se siente orgulloso de los atentados. Si este es el líder moderado, imaginen cómo serán los demás. Podemos escribir mil notas, dar mil opiniones, charlar, conversar, comunicar en las redes la verdad, pero no podremos nunca cambiar la mente y el alma de estos individuos. Cuando hablamos de hacer la paz tenemos que saber que no hay ninguna posibilidad de hacerla con estos fanaticos. Los terroristas deben ser vencidos, no es posible conversar ni tratar con ellos. Nosotros podemos cambiar alguna posición política al respecto, pero ellos no van a cambiar su ADN, su matriz que dice, “ hechos para matar y morir”. Ante eso solo queda diseñar la estrategia para vencerlos. Ya no alcanza con defenderse, hay que ir más allá. Tuvimos la oportunidad, estuvimos allí y los habíamos vencido, pero dimos el paso atrás antes de terminar el trabajo. El daño colateral que es inevitable en todas las guerras ya estaba hecho, pero es más lamentable que eso haya sucedido en vano.
COMBATIR AL HAMAS PARA DEFENDERSE
El terror en Israel no se va a terminar defendiendonos en las calles, armando a los ciudadanos, disparando contra los agresores, cuidándonos los unos a los otros. Las causas del terror no están aquí, están en el HAMAS. Esa es la punta de la madeja y allí es donde hay que atacar si queremos terminar con lo que está sucediendo. No importa cuantos asesinos podamos apresar o matar, siempre habrá más, y aunque no los haya tendremos que vivir cuidándonos pensando que un fanático estará en nuestras espaldas. De alguna forma han puesto el campo de batalla en nuestro territorio, porque al no tener que defenderse en el suyo tienen tiempo para atacar. Le hemos facilitado las cosas. No va a pasar mucho tiempo antes de que Israel vuelva a entrar en Gaza, no porque lo desee, no porque quiera conquistar territorio, sino por necesidad absoluta. Muchas veces se ha tenido a los líderes del Hamas a tiro y no es entendible el porque no se los ha eliminado. Ellos mandan matar, no vienen. Ellos dirigen la muerte de su pueblo y del nuestro sentados en cómodos sillones de lujosas residencias. Saben que no corren riesgos, pero esa ecuación debe cambiar. Israel debe buscarlos esten donde esten y hacerse cargo de ellos. El niño terrorista y asesino ya no va a cambiar porque ya no es un niño, casi dejó de ser una persona. Fue infectado de odio, paso todas las líneas rojas, dejó de ver la muerte para querer fabricarla con sus manos. Podremos matar a todos los agresores, pero la solución está en eliminar a la cúpula y luego a la siguiente cúpula. Ser dirigente del terror no debe ser gratis. Ellos dicen que no les importa la muerte, pero se están refiriéndose a la muerte de su pueblo, a la de sus mujeres, sus niños y sus civiles. La suya si les interesa, porque es una vida mucho más placentera que la de todos los habitantes de Gaza. Y si estoy equivocado, indiquen un solo dirigente de Hamas que se haya colocado un cinturón explosivo y haya venido a realizar un atentado o incluso que haya enfrentado a las tropas israelíes cuando se ingreso a Gaza. No, no lo van a encontrar. Todos estaban bien guardados dando órdenes pero no corriendo riesgos, o sea que su vida si les interesa.
COMBATIR A ABU MAZEN ES TAMBIÉN COMBATIR EL TERROR
Abu Mazen con sus mentiras y sus estrategias políticas también es uno de los causantes del terror. Sus planes en la ONU no han funcionado y por eso saca un as de la manga que lo mantenga en el candelero. Sus arremetidas no lograron avanzar por la vía diplomática. Tuvo la mala suerte, que aun en un organismo altamente anti israelí, sus planteamientos llegaron en un mal momento. Sus amigos están ocupados en problemas que son mucho más grandes para ellos. La entrada de Rusia al conflicto de Siria y al Medio Oriente pero fundamentalmente el problema de los refugiados, no dejó resquicio para que colara sus planes en ese organismo, por lo menos por ahora. Entonces salió a buscar fama y notoriedad con sus mentiras, esas que le permitieron estar en las portadas de los medios, acaparar la prensa afín que siempre da la bienvenida a sus socios islamistas y fanaticos. De repente encontramos en los medios que matar está bien pero defenderse esta mal. Que no hay límites en la maldad de matar y de cómo matar, pero si hay límites en cómo defenderse. De repente vemos que la prensa quiere ver nuevamente los judíos dejándose exterminar como corderos, y critican todo, menos a los asesinos. Pero esas épocas ya pasaron. Van a tener que entender que se hará lo que haya que hacer. Siempre se quiere actuar bien, pero hay momentos en que está en juego la vida. En esos momentos nadie puede juzgar cómo reacciona quien se defiende para seguir viviendo. Hamás y Abu Mazen son el problema. Allí hay que poner los ojos y las acciones.