Debemos elegir entre la corrupción y la honestidad
Autor: Bernardo Ptasevich
Nos va a tocar vivir en el corto plazo momentos muy difíciles. La dirigencia israelí debe mostrar que es capaz de unirse detrás de los objetivos comunes. Si volvemos a dividir el país en sectores, (derecha, izquierda, religiosos y no religiosos), será mucho más difícil superar los desafíos que plantea la amenaza iraní y los grupos terroristas que patrocina.
Rusia actúa según los intereses que tiene en Irán y en Siria. EEUU aún no ha demostrado que podemos contar con ellos en momentos de peligro. Es necesario dejar las mezquindades y la lucha por el poder para enfrentar la situación con mayores posibilidades.
NETANYAHU OCUPADO EN SU DEFENSA
Bibi Netanyahu está en condiciones de tomar las decisiones? Tiene su mente y su tiempo cien por ciento en los temas fundamentales o su prioridad es demostrar su inocencia y defenderse. Las citaciones de la policía, reuniones con abogados y muy pronto quizás citaciones en la Justicia indican que no. Algunas personas sienten que nuestro Primer Ministro es la única persona capaz de manejar el país y otras confunden “Israel y Netanyahu” como si fueran la misma cosa. Por ello toman una posición intransigente, lo defienden a capa y espada y no aceptan la investigación de la policía, ni las declaraciones de testigos, ni querrán aceptar lo que diga la justicia. Todo lo que contradiga sus convicciones será catalogado como interesado, parcial o falso. Los que sí creen que hubo delitos de corrupción desean que el Primer MInistro de un paso al costado.
NO SE PUEDE GOBERNAR CONDICIONADO
El Primer Ministro debe ser el primero en querer limpiar su nombre y aclarar la situación. Acusar a quienes lo acusan nos hace pensar que realmente hay sustento en los cargos que se pretenden llevar a los tribunales. Ni la policía, ni los testigos, ni los medios de difusión van a determinar su culpabilidad o inocencia, eso solo lo puede hacer la justicia. Mientras tanto las redes sociales se llenan de material no comprobado y defensas no muy sustentables. La incertidumbre y el mal manejo de la situación hace mal al gobierno y al país. Realmente quiero que Netanyahu resulte inocente. Nos hace sentir vergüenza (otra vez, porque ya nos ha pasado antes), que otro de nuestros gobernantes sea procesado por corrupción. Cuando defendemos al país y hacemos hasbara para el mundo en los medios, nuestros argumentos perderán valor si hay corrupción en el poder.
LOS ACIERTOS SE ANULAN Y LOS ERRORES SE AGRANDAN
Bibi Netanyahu es un gran orador. Sus discursos ante la O.N.U. suelen ser brillantes y novedosos, aunque ante semejante audiencia de un organismo infiltrado por los países que apoyan al terrorismo, nada es suficiente. Pero su soberbia para gobernar, el poco interés por la gente común y su preferencia por los millonarios, va en contra de sus logros. Es también muy hábil para negociar y se ha metido en el bolsillo a más de un político, de sus filas y de la oposición. El sistema electoral de por sí corrupto ha sido utilizado para formar gobierno, por medio de dádivas y favores que luego hay que pagar. Necesitamos estar orgullosos de nuestros gobernantes tanto como lo estamos de nuestro país y de instituciones como nuestro Ejército. Por ello es importante que todo esto se aclare. Querer que nuestro Primer MInistro fracase es una mezquindad, querer que se equivoque en temas de seguridad es un suicidio. El Primer Ministro debe ser de todos, no de sus votantes. Por eso quiero que sea inocente. Porque si utiliza su habilidad y condiciones para realizar actos de corrupción “no es mi Primer Ministro”
POBRE ISRAEL SI DEPENDE DE UN SOLO HOMBRE
Israel está en peligro. Absolutamente cierto. Eso paso antes, pasa hoy y pasará siempre mientras no cambien las condiciones en el Medio Oriente y en el mundo, algo que es casi imposible. Pero agitar ese peligro y adecuar las fechas a las necesidades políticas es algo que no está bien. Mucha gente dice que solo Bibi Netanyahu está capacitado, tiene la experiencia, la sabiduría y la habilidad para afrontarlo, así como para gobernar el país. Pues, que triste, si Israel dependiera de un solo hombre. Porque si este se enferma o le sucede algo podríamos quedar huérfanos e indefensos. Por suerte esa no es la realidad. Quizás no nos gusten los otros partidos políticos o candidatos que tenemos, pero en este país con tanta capacidad siempre habrá quienes puedan llevar adelante la difícil empresa. Por otra parte, Netanyahu no gobierna solo. Hay un parlamento, hay poderes que por lo menos deberían ser independientes, hay un Ejército que nos protege contando en sus filas con ciudadanos altamente capacitados. Una sola persona no va a tener todas las cualidades, tampoco las tiene Netanyahu. Quien dirija los destinos del país, debe tener la facultad de formar equipos altamente calificados en cada área y no dar órdenes sino recibir proyectos, sugerencias e ideas. Quién puede decir que no tenemos profesionales de primer nivel, cuando los mayores inventos de la humanidad han nacido aquí, cuando abundan los Premios Nobel a israelíes. Es que subestimamos a todos los israelíes menos a uno?
LA MALDITA DICOTOMÍA “DERECHA IZQUIERDA ARRUINA EL PAÍS”
El mundo ha cambiado demasiado como para que sigamos con eso de la izquierda y la derecha. Hay ideas que pueden ir en uno u otro sentido, pero no podemos etiquetar a las personas. Por el contrario, hoy debemos distinguir entre capaces e incapaces, honestos o corruptos, y otras cualidades que pueden definir a un ciudadano. Será imposible tener un país razonable si no dejamos de agredirnos, como si llamarnos de izquierda o derecha sea un insulto descalificador. Hay un 80 por ciento de objetivos comunes en todos los ciudadanos de Israel y debemos estar alineados detrás de ellos. Luego discutiremos el resto en lo que casi seguro no vamos a ponernos de acuerdo. Pero no podemos detener lo importante para pelear por algunas cosas. que sin dejar de ser relevantes, no ayudan a la coexistencia. Llegó la hora que demos a la honestidad un lugar preponderante en el momento de elegir. Si un ciudadano cree que un candidato no es honesto no puede votarlo, incluso si es de su partido. Si elegimos personas que no dan garantía de honestidad, todo lo que hagan, aun si es bueno, será malo, todo lo que realicen aun si nos favorece, quedará anulado porque ha nacido de la corrupción.
LA CORRUPCIÓN NACE EN EL SISTEMA ELECTORAL
Un sistema electoral vetusto, con leyes viejas que no se adaptan a la era de la tecnología y del progreso, facilita la llegada al poder de candidatos dudosos. Los partidos, que deberían ser el lugar adecuado para promover a los capaces y honestos están infectados desde el inicio. Quienes llegan a ser candidatos, por lo menos han utilizado dinero proveniente de fuentes prohibidas. En ese contexto, quien es corrupto tiene todas las posibilidades de ser elegido y quien no lo es quedará relegado. Quien llega al poder con métodos corruptos no va a cambiar cuando tenga ese poder que le hace mucho más fácil sus maniobras. No es un tema exclusivo de Bibi Netanyahu, (en caso de resultar culpable), es el sistema que fabrica gobernantes infectados. Para formar mayoría, ofrecen lo que no es suyo. Así logran hacerse de los cargos más altos del gobierno. Yo te doy y tu me das, me apoyas y te devuelvo, eso en el mejor de los casos, porque puede haber cosas peores. Lo que nace corrupto, sigue corrupto.
ESPERAMOS DEFINICIONES IMPORTANTES PARA EL PAÍS
En poco tiempo se determinara si Bibi Netanyahu irá o no a juicio. Que bien haría al país que el propio Primer Ministro solicite su enjuiciamiento para que todos sepamos cual es la verdad. Los indicios dicen que es culpable, pero nadie lo es hasta que no lo determine la justicia. En nuestras relaciones con el mundo su culpabilidad nos puede perjudicar en forma considerable, pero no por ello podemos encubrir actos delictivos. Nuestros enemigos aprovecharán la oportunidad para tirar tierra sobre el árbol caído. Todos los ciudadanos estaremos tristes y preocupados, pero deberemos afrontar con hidalguía una nueva etapa. De ser necesario vendrán nuevos gobernantes junto a los cuales deberán encolumnarse todos los sectores en la defensa de nuestra Nación, de nuestro pueblo y de nuestra libertad.